Por Bernardita Lira Manríquez
Paly Pavez:Levitas
Editorial Cuarto Propio, 76 páginas.
$10.000
Levitas, una representación magistral que retrata al pie de la letra las diversas violencias que vivimos cada día las mujeres en espacios religiosos y eclesiásticos.
La misoginia, abuso sexual, físico, psicológico y económico, ha dejado a muchas hermanas en la fe, totalmente desarmadas para enfrentar inclusive su propia vida.
Levitas propone una invitación a profundizar en las problemáticas del sistema patriarcal en una dimensión poco explorada, la del mundo evangélico pentecostal. Las citas arriba, corresponden a la puerta de entrada de esta lectura, breves prólogos de diversas mujeres evangélicas, pastoras, teólogas, cientistas políticas, feministas, que facilitan un marco de realidad desde donde se sitúa la obra. Es curioso encontrarse con estos escritos que desdibujan las ideas preconcebidas sobre la fe evangélica que, para quienes miramos desde afuera, está perpetuada en una idea de sumisión irrenunciable, a costa de la vida o de cualquier idea de libertad. Pues no, estas mujeres también forman parte de un constructo social crítico, capaces de denunciar desde sus experiencias, sosteniéndose en su fe religiosa, redefiniendo la idea de lo evangélico en sintonía con los cambios sociales.
La autora, proveniente de este universo religioso y crítico, traspasa un relato vivo, reconocible desde la cotidianidad sin requerir metáforas o largos velos de ficción, exhibiendo el conflicto patriarcal arraigado con fuerza en las propias mujeres de la iglesia, como suele ocurrir. Se trata del encuentro entre cuatro personajes femeninas, muy bien dibujadas en sus particulares formas de vivir lo religioso, conllevando sus propios conflictos y desplegando progresivamente diversas situaciones de abuso dentro de esta familia –pues el mundo evangélico se representa como una gran familia, hermanas y hermanos, liderada por los varones, padres que dirigen y toman las decisiones mientras las mujeres asean, cocinan, cuidan y cantan– correlato histórico de la tradición patriarcal, frontalmente machista, que margina y somete a las mujeres a un orden preestablecido por el poder.
Las voces masculinas, aunque ausentes en la obra, están presentes en ellas, como la voz de un Dios externo que todo lo vigila y cuya autoridad es ley, reprimiendo el deseo y castigando lo que se oponga a la tradición. Sin embargo, algo interesante ocurre con el secreto que cada una guarda, un resquicio de lo privado o de la complicidad entre mujeres que deja entrever una subversión atávica de lo femenino. Es en ese espacio del secreto donde se abre la posibilidad de conocer quiénes son, qué desean y cómo cargan con la culpa de pensar diferente.
Si bien el secreto podría ser la salvación del universo subversivo de estas mujeres diversas, la obra se inclina hacia un sistema relacional basado en la desconfianza y la competencia, explicita o no, por ser la mejor hermana, la más fiel a los principios eclesiásticos, a las palabras del padre o del hermano líder. Aun así, estas mujeres abren pequeñas ventanas que permiten ver una vida disociada, una búsqueda de Dios que va más allá de la forma eclesiástica, que es más bien la búsqueda de la seguridad, el sentido y el amor, para sobrevivir, asumiendo la contradicción de vivir en la frustración de la libertad personal, de experimentar el abuso machista y el sometimiento silencioso a la iglesia.
Levitas toca temas de fondo, de los que ya sabemos bastante dado el momento histórico que habitamos, sin embargo nos muestra una nueva faceta que no deja de ser interesante de revisar, desde una perspectiva de lo marginal y situado, considerando una escritura transparente y sencilla, cuya lectura seguramente se potencia en su puesta en escena considerando que si bien se pone en valor esta ópera prima de Paly Pavez, cabe mencionar que es una dramaturgia que hoy forma parte del repertorio de la histórica compañía Lafamiliateatro, que en veinte años de trayectoria ha realizado dramaturgias que buscan poner el acento sobre historias o sucesos reales invisibilizados pero muy presentes en la sociedad chilena.
Bernardita Lira Manríquez (1981). Licenciada en Artes Escénicas y Máster en Historia del Arte Contemporáneo y Cultura Visual, ha desarrollado diversas actividades formativas en el campo de la dramaturgia y reseñas en revistas digitales. Dedicada a la gestión cultural y el fomento lector en el Plan Nacional de la Lectura hace más de 10 años, ha desarrollado proyectos artísticos interdisciplinarios, formación de lectores, capacitaciones, procesos de mediación de la lectura, entre otros.