Desde hace exactos veinte años, Gustavo Barrera viene sosteniendo una de las escrituras más singulares y reconocibles de la poesía chilena. Y este libro no es la excepción. Con un estilo delirante y a ratos onírico, Un libro que no existe aborda el vacío de la familia chilena, la cual, en su arraigado clasismo y arribismo, se dedica a aparentar y a merodear las cosas, evadiendo cualquier contacto con la realidad más concreta y sustancial.
Pero a la vez, el libro articula una multiplicidad de escenas anexas a ese relato, donde el autor una vez más se aventura en una intertextualidad desbordante, repensando la figura del poeta y desfigurando su propia identidad, hasta perderse en un juego de máscaras, desdoblamientos y expropiaciones textuales que terminan por delinear una poética paródica y especular.
Sutilmente provocador, Un libro que no existe es una obra alucinante, donde el autor vuelve a sacudir las costumbres del género y propone una escritura que es capaz de dialogar con la complejidad y la hibridez del presente. Y de convertir ese presente en una estética activa y seductora.
Gustavo Barrera Calderón (Santiago, 1975) ha publicado, entre otros, Exquisite (2010), Adornos en el espacio vacío (2002), Creatur (2009), Cuerpo perforado es una casa (2011) e Inmuebles. Obra reunida (2015). En 2002 se adjudicó el Premio Revista de Libros de El Mercurio.