En la poesía chilena, luego de un siglo de expresión magnífica de la voz lírica y de crítica
imperiosa de esta misma voz, los poemas de Rosabetty Muñoz germinan sobrevivientes
y temerarios, redimidos de las guerrillas poéticas.
Así como Gabriela Mistral muestra un mundo sobrenatural, Rosabetty Muñoz habla de
un mundo que nadie puede mostrar, porque todavía no es natural y dejó de serlo. Íntima
y expuesta como jarcha y canción de amiga, como canción de cuna y silencio de velorio,
como nadie más, Muñoz tiene palabras en la inmediata revelación que precede y
supervive a todo lo demás que hace la literatura: el drama y la prosa del mundo que
silban cerca o atraviesan sus versos.
El Premio Iberoamericano de Poesía Pablo Neruda 2024 sincera el aprecio internacional
por nuestra poeta, que dijo querer domar con sus poemas a «la loba que contengo»
—imposible, susurran y arañan sus poemas reunidos aquí por primera vez—. Los escribió
al límite de la palabra, por el lado que corta. No se puede ser más íntima ni más
incontestable.
ADÁN MÉNDEZ
ROSABETTY MUÑOZ (Ancud, 1960). Poeta y profesora vinculada a los movimientos
culturales Chaicura de Ancud e Índice de Valdivia. Entre la veintena de libros y antologias
personales de la autora, destacan Hijos (mención de honor en el Premio Municipal de
Poesía de Santiago 1992), La Santa. Historia de su elevación (mención de honor en el
Premio Municipal de Poesía de Santiago 1999), Sombras en El Rosselot (Premio Consejo
Nacional del Libro 2002, obra inédita), Ratada (Premio Manuel Montt de la Universidad de
Chile 2008), Santo oficio (Premio Atenea de la Universidad de Concepción 2021) y las
antologías Polvo de huesos (Premio Altazor 2013) y Misión circular (Premio de la Crítica
2020). En 1996 obtuvo el Premio Pablo Neruda, en 2022 el Premio Nacional de Poesía
Jorge Teillier y en 2024 el Premio Iberoamericano de Poesía Pablo Neruda.