En su obra, la –hasta ahora– desconocida escritora chilena Myriam Phillips (1930-
2012) explora la existencia y el tránsito a otras dimensiones de la realidad. En los relatos
aquí reunidos, que se mueven con soltura entre el terror, lo fantástico y la ciencia ficción,
esta devota seguidora de la obra de H. P. Lovecraft, su mayor influencia literaria y vital,
desarrolló desde la provincia de Valparaíso una visión literaria única y personal sobre las
fracturas de la realidad que causó estragos en su salud mental.
Myriam Phillips bien pudo haberse perdido en el desvarío –o en las falsas
ilusiones–, pero por fortuna decidió abrazar con las letras la paranoia que la invadía a diario
y nos regaló una obra desconcertante, breve y de ambición universal, que por primera vez
reunimos en este volumen. En estos recorridos Phillips nos llevará a experimentar, con una
pluma erudita y clara, aquello siniestro que se disimula en lo cotidiano y el miedo a la
locura que aparece cuando enfrentamos la fragilidad de nuestras certezas. Esta edición
incluye 21 relatos, la obra dramática La brecha, un prólogo de la investigadora Macarena
Cortés y un epílogo de Marcelo Novoa.
«Siempre nadando contracorriente, con un estilo depurado de altísima calidad y una
narrativa de sesgo universal. Una joya olvidada de la historia de la literatura extraña»,
Marcelo Novoa.
RESEÑA AUTORA
Myriam Dory Phillips Riveros (Toco, Chile, 1930-Viña del mar, Chile, 2012) nació
en la ciudad de Toco (hoy María Elena), Antofagasta. Al morir su padre, se trasladó junto a
su madre y sus tres hermanos a Santiago donde estudió construcción civil. Terminados sus
estudios universitarios se fue a Viña del Mar, donde residió hasta su muerte. Allí estudió
periodismo en la Universidad de Chile, en Valparaíso, y Castellano en la Universidad
Católica de Valparaíso.
En 1974 gana el Premio Pedro de Oña por su libro inédito Designios, y sus poemas
ganan el desaparecido premio de la Municipalidad de Valparaíso. Además, sus cuentos
inéditos ganan dos veces el Premio Gabriela Mistral de la Municipalidad de Santiago. Entre
sus publicaciones destacan Pedro, maestro y aprendiz (1982), Designios (1983) y la obra
dramática La brecha (1992). También publicó el cuento infantil El hombrecito de agua
(1993) y algunos relatos en revistas y antologías. En 1986 funda Ediciones Don Qvixote,
que se mantendrá activa hasta 2002. Durante las décadas del 70, 80 y 90 estuvo ligada a
diferentes asociaciones gremiales de escritores de Valparaíso. Además, se vinculó a la
SOCHIF (Sociedad Chilena de Fantasía y Ciencia Ficción), creada en 1988.
Aunque participó activamente de la vida cultural del puerto hasta entrados los años
noventa, su personalidad paranoica y sus vínculos con el ocultismo la fueron aislando de
sus círculos cercanos, por lo que terminó sus días en soledad.
