«Si hay progreso, hay novela. Sin progreso no hay nada. Todo existe desde el principio.
Yo existía al principio. Yo era un bebé baboso. Hoy he visto hierbas sin nombre… He
golpeado la tierra con el nudillo. Sonaba a hueco. Estaba seca como el caucho. Eones
de sequía. No ha llovido en quince días. No ha llovido. Nunca ha llovido. Nunca
lloverá».
La novela de Williams comienza con la palabra y un nacimiento. El lenguaje describe la
experiencia de despertar a la experiencia, de llegar a la conciencia como un ser vivo en
un mundo vivo. Utilizando palabras del habla cotidiana, construye una novela a partir
de observaciones, un libro que permanece consciente de sí mismo en todo momento.
Al igual que el niño cuya primera experiencia con la palabra escrita suele provenir de
nombres y eslóganes extendidos sobre camiones y vallas publicitarias, el lector acaba
aceptando su nueva realidad, un mundo en el que la gente ama y triunfa y fracasa, en
el que la historia y el arte interceden para dar sentido a lo que pueden. La Gran Novela
Americana muestra la forma experimental de Williams, estirando el significado de
«novela» hasta su límite más lejano
William Carlos Williams (1883-1963) fue famoso por combinar las dos carreras de
médico y escritor, y por el camino fundó una versión específicamente estadounidense
del Modernismo. Creció hablando español y francés además de inglés (tradujo a
Soupault y a Quevedo). Esto explica su querencia por los inmigrantes, los pueblos
originarios y lo específicamente americano. Lo que diferenciaba a Williams de otros
miembros del movimiento modernista era su determinación para crear poesía a partir
de lo cotidiano («ninguna idea, salvo en las cosas»). Premio Pulitzer y poeta laureado
(aunque esta última distinción le fue revocada por sus simpatías socialistas), es uno de
los más grandes e influyentes poetas del siglo XX.
Mario Ortega (1971)Poeta chileno. Ha publicado los poemariosLa leyenda de la sangre
(1995), Animal roto(2000),Nostos(2012) y Tan sin Tiento(2014). Traductor de la
Gabriela Mistral (1995) y el premio Rafael Morales Universidad Carlos III de Madrid
Valoraciones
No hay valoraciones aún.