En este libro, comenzado en Pekín en 1962, mientras el autor ejercía como profesor de español, China aparece como una experiencia interior, una elaboración mítica y un horizonte histórico, signado por los inicios de la Revolución cultural y la Guerra de Vietnam.
Publicado por Editorial Nascimento en 1967, ha tenido que transcurrir más de medio siglo para que este texto épico, testimonio de las utopías y pesadillas de su época y pieza clave de la poesía chilena del siglo XX, vuelva a circular.
«Efraín Barquero, entre los poetas de su generación, fue quien inventó una nueva ternura en relación a la historia, en relación a la tierra. Y su encuentro con China fue fundamental, lo que se ve en este libro maravilloso, rechazado por Alone. El viento de los reinos conquistará su eternidad», Raúl Zurita.
«Una epopeya […], un poema extenso y sólido, sinfónico y bien orquestado, unitario y suavemente hermético […]. Asoman visiblemente a estas páginas el Neruda de Residencia en la tierra y del Canto general y el Saint-John Perse de Anábasis […], ¿no es extraño que hayamos debido esperar tantos años para encontrar un verdadero discípulo de las Residencias?», Ignacio Valente.