Durante mucho tiempo se ha pensado que los animales son poco más que cosas a nuestro servicio. Cosas que podemos usar como nos apetezca, y por las que no nos tenemos que preocupar. Pero hoy esta idea está empezando a saltar por los aires. Cada vez más personas en todo el mundo opinan de forma distinta. Es una ola que no deja de crecer. Cada vez más y más gente sabe que los animales son seres que sienten y sufren, y que por ello deberíamos respetarlos y defenderlos.
¿Cuáles son los motivos para afirmar eso? ¿Por qué tendría que preocuparnos lo que les pasa a los animales? ¿Qué podemos hacer por ellos, y qué podemos dejar de hacer contra ellos?
Un paso adelante en defensa de los animales busca responder a estas y otras muchas preguntas. Lo hace de forma sencilla y fácil de seguir pero aportando una enorme cantidad de datos, ejemplos y argumentos. Muestra que muchas ideas preconcebidas que aún se tienen sobre los animales son endebles y poco coherentes. Destapa también la realidad oculta a la que se enfrentan los animales, una realidad que la mayoría de la gente ni se imagina. Y presenta razones de peso para concluir que la defensa de los animales es una causa de la mayor importancia.
— Extracto del libro:
Imagina que vives en un lugar donde, en muchos sitios distintos, hay colocados unos botones rojos muy visibles que cualquiera puede pulsar. Cada vez que presionas uno haces que un animal, o varios, sufran de formas terribles y mueran. Pero al pulsarlo obtienes una sensación agradable. ¿Pulsarías esos botones?
Mucha gente no lo haría. Pero, ¿y si descubriesen que este ejemplo representa algo que está sucediendo en la realidad?
Imagina ahora que antes de nacer pudieses elegir en qué mundo vivir y que no supieses si fueses a vivir como un humano o como cualquier otro animal. ¿Qué mundo elegirías? ¿Uno como el actual, en el que día a día hacemos que los animales sufran y mueran, y nos desentendemos de lo que les pasa? ¿O quizás otro distinto en que los animales fuesen respetados y defendidos?