Prólogo de Liz Themerson
Enrique Vila-Matas está considerado como uno de los máximos exponentes de la literatura en castellano: se ha hablado de «escribir después de Vila-Matas» y de la singularidad de su narrativa. Sin embargo, y pese a su renombre, podría ocurrir que fuera invitado a un congreso literario para dar una charla y que la organización se olvidara de él, como le sucede al protagonista de este relato. Quien, encerrado y obliterado en su pieza de hotel, se dedica a pasar las horas imaginando una historia titulada La espera mientras aguarda a que llegue el momento de volver a casa.
Tejiendo un diálogo con otros autores, otros libros e incluso otras ciudades, Perder teorías es una pequeña joya que crece misteriosamente con el único propósito de escribir y perder países, de viajar y perder teorías, perderlas todas.
«Una ciudad en miniatura, una novela en miniatura, un viaje en miniatura: el nuevo Vila-Matas es por fortuna siempre el mismo, sus obsesiones y las nuestras siguen siendo las mismas al caer sobre la página: somos esperadores, gentes que esperan delante de la puerta donde Kafka silbaba. Cada libro de Vila-Matas nos recuerda que no estamos solos en esa espera, y aun cuando la puerta esté abierta es mejor seguir esperando.»
ROBERTO BRODSKY
«En Perder teorías, Enrique Vila-Matas comprende el sentido de la palabra “poesía” con mucha más propiedad que los pretendidos poetas.»
