Nadie que esté feliz escribe es una obra que comprende 40 poemas. A través de ellos, una voz con distintos disfraces recorre los pasillos eternos de lo cotidiano tras la búsqueda de la inspiración extraviada.
“Una voz que se afirma en lo fugaz”, según el escritor coterráneo Carlos Cortés, y “un formidable ejercicio de honestidad”, para el poeta argentino Ezequiel Zaidenwerg: Nadie que esté feliz escribe es libro que, pese a situarse desde un espacio propio, reflexiona sobre mitos y situaciones de nuestro cotidiano.
Esta cualidad, justamente, es la que impulsó su publicación en Santiago de Chile, saltando los kilómetros que van desde el conosur hasta las tierras centroamericanas. El trabajo gráfico de su cubierta fue realizado por Aerolo Nebulaes, quien colaboró con una adaptación de su obra “El Sembrador”, inspirada en el desierto atacameño.