El 25 de mayo de 1895, luego de una serie de juicios que provocaron gran escándalo,
Oscar Wilde fue condenado a dos años de trabajos forzados bajo el cargo de “gross
indecency”. Tras pasar un tiempo en las prisiones de Newfield, Pentonville y Wansworth,
finalmente llegó a Reading donde, según sus propias palabras, padeció hambre, insomnio
y enfermedad. Las prisiones victorianas estaban diseñadas para destruir el espíritu de los
más duros y los colapsos mentales eran frecuentes. Fue de esa experiencia que nació La
balada de la cárcel de Reading, poema que terminaría en Nápoles tras su liberación y que
sería publicado, con éxito, en 1898.
Aunque está dedicado a Charles Thomas Wooldridge, oficial de los Royal Horse Guards que
asesinó a su esposa en la calle, Wilde no aboga por su causa en particular, sino que hace
de su caso un medio para una defensa aún más importante: la vida del condenado a
muerte y las mejoras necesarias al sistema penitenciario. Así,
La balada de la cárcel de Reading presenta una situación violenta mirada con una
profunda compasión.
OSCAR WILDE (Dublín, 1854-París, 1900), poeta, dramaturgo, narrador y ensayista. En
1881 publicó El príncipe feliz y otros cuentos y algunos ensayos de temas sociales y
artísticos. El retrato de Dorian Gray (1890) fue su única novela. El teatro lo hizo célebre,
con piezas como El abanico de Lady Windermere (1892) y La importancia de llamarse
Ernesto (1895). Ese mismo año fue acusado de sodomía por el Marqués de Queensberry,
padre de su amante Lord Alfred Douglas. La posterior condena judicial significó el
derrumbe de su nombre. De Profundis y La balada de la cárcel de Reading fueron sus
últimas obras.
BRAULIO FERNÁNDEZ BIGGS (Santiago, 1967). Doctor en Literatura por la Pontificia
Universidad Católica de Chile. Escritor y profesor titular del Instituto de Literatura de la
Universidad de los Andes, Chile. Es autor de una quincena de libros académicos, que
incluyen traducciones de William Shakespeare, T.S. Eliot y C.S. Lewis.