Leer El montaje de la ópera de Yair Gómez Szmulewicz implica darle escucha a una obsesión: cómo es que el sonido y la música ocurren o son posibles, qué sucede en el mundo de los objetos y sus vibraciones que llega a la cóclea y experimentamos lo sonoro. Arrojado a la intensidad de esa pregunta, el yo decide montar una ópera en un contexto que parece inadecuado, incómodo o precarizado. Se trata, en suma, de un compositor joven e inexperto que ambiciona demasiado y del cual nos llegan temblores, dudas, diálogos con vivos y muertos y una biografía fragmentaria, que involucra a una madre obsesiva con el estudio, un padre distante y una casa que nos remite a las novelas chilenas familiares, al fundo y a una cierta aristocracia oscura. Aun inquieto por la posibilidad del fracaso, el yo insiste en hallar ese halo de misterio que vitaliza las composiciones musicales que ama y busca «una polifonía propia / indiferente a la partitura», porque «la partitura es una instrucción / nada más». Tocar algo más allá o más acá de la vanidad del estudio y, si es necesario, perder lo que ya sabemos perdido.
Yair Gómez Szmulewicz (Santiago, 1996). Estudió Composición Musical en el Conservatorio de la Universidad de Chile y es parte del colectivo EMA. Este es su primer libro.