Durante el último cuarto de siglo, Julio Carrasco ha sido un agonista sorprendente en
nuestra escena poética, donde se desplaza con el ánimo de un Buster Keaton caído en una
novela de Salgari. Su poesía, como un caleidoscopio de humor, reflexión filosófica y moral,
realismo y absurdo, erotismo y mística, evoca una larga historia natural, al tiempo que
muestra el vacío de las paradojas intelectuales, de los nudos sentimentales, ante las
iluminaciones tragicómicas de la emoción consciente.
Domina, además, el arte aventurero de escribir en la lengua más corriente, esa que en
teoría muchos poetas han adoptado como su lengua poética. Sin embargo, muy pocos de
ellos mantienen, como lo hace Carrasco, la exuberante y peligrosa experiencia de mundo
en el que esta lengua se ha formado y vive.
JULIO CARRASCO (1969)
Ingeniero civil mecánico. Autor de una decena de libros de poesía, novela y crónica, entre
los que destacan sus poemarios El libro de los tiburones (1995), Sumatra (Ediciones
Tácitas, 2005), Despedidas antárticas (2006, Premio de Poesía Revista de Libros), Elogio de
los reptiles (Ediciones Tácitas, 2014), y su traducción de El bestiario de Apollinaire (2022,
Ediciones Tácitas). Integra el colectivo Casagrande, conocido por sus intervenciones de
arte en espacios públicos. Es vocalista del grupo musical Los Muebles.