Publicado en 1911 con grabados de Raoul Dufy, este es el primer libro de poemas de
Guillaume Apollinaire y en cierta forma el único: los que lo siguieron son más bien
reuniones de textos sin un motivo temático particular.
El autor nunca más tendría la oportunidad, bajo el estrés de la guerra, la bohemia o la
enfermedad, de poner la misma dedicación en una obra.
Se trata de treinta poemas breves, pequeñas joyas que brillan sin esfuerzo en el cielo de
un modo parecido a como las cariátides sostienen el techo del Erecteón.
GUILLAUME APOLLINAIRE nació en Roma en 1880. Su madre pertenecía a una rama de la
pequeña nobleza polaca venida a menos. La identidad de su padre ha sido motivo de
controversia. Llegó a París en 1900 y se convirtió rápidamente en una figura popular
dentro de la comunidad artística, mientras ejercía diversos oficios para sobrevivir. Se alistó
como voluntario al inicio de la Primera Guerra Mundial y volvió dos años más tarde herido
gravemente en la cabeza. Murió en París en 1918, víctima de la pandemia de gripe
española.
RAOUL DUFY (1877-1953). Sus ilustraciones aparecen también en libros de Stéphane
Mallarmé y André Gide. Pintó murales para edificios públicos y colaboró con diseñadores
de alta costura. Es autor de una de las pinturas más grandes jamás creadas: El hada de la
electricidad, exhibida en la Exposición Internacional de París de 1937.
JULIO CARRASCO (1969). Autor de una decena de libros de poesía y crónica. Integra el
colectivo Casagrande, conocido por sus intervenciones de arte en espacios públicos.
Vocalista del grupo musical Los Muebles. Ingeniero civil mecánico. En 2006 recibió el
Premio de Poesía Revista de Libros. Su poesía ha sido antologada en El meteoro (Ediciones
Tácitas).