Ted Hughes es uno de los mejores poetas en lengua inglesa de todos los tiempos. Así lo consideraron sus lectores, que transformaron sus libros en insólitos fenómenos editoriales. También los críticos, que, favorables o contrarios a él, eran conscientes de que “la poesía de Hughes estaba destinada a ocupar un lugar central en la historia de la lírica del siglo XX”. E incluso el propio establishment de su país, cuando, en 1984 y contra todo pronóstico, decidió nombrarlo Poeta Laureado; o, en 1998, tan sólo unas semanas antes de su muerte, al concederle la reina Isabel II la Orden del Mérito británica. Poeta de “inusual dedicación” (Ann Skea), elaboró una poesía de “dureza insoportable” (Derek Walcott), “con una capacidad de evocación, una continuidad y un poder tales que hace que la mayoría de la poesía contemporánea, comparada con la suya, parezca pálida, exangüe” (Stuart Hirschberg).
En España, por desgracia, esta obra trascendental tardó mucho tiempo en llegar, y, a pesar del creciente interés que se advierte por ella, la mayoría de los poemarios de Ted Hughes aún no han visto la luz. Esta selección de 68 poemas, uno por cada año que vivió su creador, recoge muestras de todos los períodos creativos del poeta y pretende dar respuesta a esa importante carencia. XOÁN ABELEIRA