PERO YA QUE HAY QUE ESCRIBIR…
Pero ya que hay que escribir, que al menos no aplastemos con palabras las entrelíneas.
ACORDARSE
Muchas veces escribir es acordarse de lo que nunca existió. ¿Cómo lograré saber lo que ni siquiera sé? Así, como si me acordase. Con un esfuerzo de “memoria”, como si yo nunca hubiera nacido. Nunca nací, nunca viví; pero me acuerdo, y el recuerdo es en carne viva.
ESCRIBIR, PROLONGAR EL TIEMPO
No puedo escribir mientras estoy ansiosa o espero soluciones, porque en tales períodos hago todo lo posible para que las horas pasen; y escribir es prolongar el tiempo, es dividirlo en partículas de segundos, dando a cada una de ellas una vida insustituible.
Los textos reunidos en Para no olvidar constituían inicialmente la segunda parte de La legión extranjera, y estaban precedidos por la siguiente nota: “Esta segunda parte se llamará Fondo de gaveta. Pero ¿por qué librarse de lo que se amontona, como en todas las casas, en el fondo de los cajones? Ver Manuel Bandeira: para que ella me encuentre con ‘la casa limpia, la mesa puesta, con cada cosa en su lugar’”.