Estamos muy acostumbrados a la crueldad del sexo, a esa falta, a esa dureza, y miramos o imaginamos el amor como una irrevocable situación de salvación y comodidad. Esa es una trama que nunca vamos a dejar de tejer. El amor nos salva. Pero quizás el amor no sea, después de todo, algo tan doméstico, tan estable, tan inocuo. Más bien pienso que se presenta, demasiadas veces, como lo contrario. Amar nos desestabiliza, nos hace vulnerables y nos compunge, más allá de si somos correspondidos o no. Lejos del oxímoron, El amor cruel es una serie de historias donde el amor puede ser de muchas formas pero nunca nos deja indiferentes, parados frente a la existencia. También son escenas, escenarios y escenografías de mi vida. Me gustaría que este libro sea percibido como esos carteles que, en la ruta, dicen “Cuidado. Camino peligroso” y frente a los cuales uno no puede más que acelerar.
Juan Terranova