«Los gatitos maúllan, miau, miau, mientras el reloj de pared, tic-tac, tic-tac, y papá y mamá les dan un beso a los niños antes de ir a
dormir, muac, muac…»
¿Qué cosita es? Está más claro que el agua, poemillas infantiles escritos por algunas horrendas señoras. Desea usted unirse al grupo.
No podemos prohibírselo, pero, por lo que más quiera, tenga usted piedad de nuestros hijos, que no hacen otra cosa que salir
huyendo ante ese tipo de literatura, fiuuu, fiuuu, fiuuu.
Por más de veinte años, la extraordinaria poeta y ensayista Wislawa Szymborska fue parte de la sección «Correo Literario» en la
revista Życie literackie. En dicho espacio aparecerán respuestas, como la aquí citada, a diversos autores que le remiten sus obras para
ser juzgadas y publicadas. Este libro recoge las mejores contestaciones de la premio nobel polaca a aquellos escritores primerizos —y
también experimentados— que buscaban una guía en el minado campo de la creación literaria. Rebosantes de humor e ironía, a la
par que colmadas de sabios y lúcidos consejos, el conjunto de sus respuestas constituye, quizás, una de las más perspicaces y
didácticas reflexiones sobre el oficio literario.
WISŁAWA SZYMBORSKA (1923-2012)
Fue una poeta y ensayista nacida en Kórnik, Polonia. Considerada como una de las autoras más relevantes de su país, recibió el Nobel
de Literatura en 1996. Estudió filología y sociología en la Universidad Jagellónica, tras lo cual comenzó a publicar libros de poesía e,
igualmente, críticas y ensayos en diversas publicaciones periódicas, especialmente en Vida Literaria (Życie literackie). Entre sus trece
poemarios publicados, destacan Por eso vivimos, Llamada al Yeti, La sal, Gran número, Gente en el puente y Fin y principio; en cuanto
a su obra en prosa, destaca Lecturas no obligatorias. Además del Premio Nobel de Literatura, recibió el Premio Goethe (1991) y el
Premio Herder (1995).