La naturaleza se expresa ante el destino de los hombres. Sufre por nuestras disputas e incluso, cuenta la leyenda, pueda castigar a los hombres por sus actos.
Una lluvia de muchos días dio origen al lago Chungará y a la laguna Cotacotani, dejando sepultado bajo las aguas el odio entres dos pueblos. Luego surgieron los Payachatas, para honrar las almas de dos jóvenes víctimas.