La devastación de la biosfera, y con ella la autoaniquilación del ser humano, ¿va a proseguir hasta sus últimas
consecuencias? No es una fatalidad: depende de lo que hagamos y dejemos de hacer. Pero nos resulta más fácil
imaginarnos el final del mundo que el final del smartphone, sugiere en este esclarecido ensayo el reconocido filósofo,
poeta y ecologista Jorge Riechmann. El mesianismo tecnológico es la modalidad predominante que adopta hoy la
ideología del Progreso, sostenida en la ilusión de que la tecnociencia nos permitirá rehacer el mundo a nuestra imagen y
semejanza. Las fuerzas de esta tecnolatría nos embotan con su velocidad, disolviendo en su ilusión los límites biofísicos y
de la condición humana, así como banalizando los procesos de destrucción en curso.
Este libro nos propone resistir frente a esas ilusiones nihilistas y someter a examen nuestra propia razón utópica,
reconstruyendo y construyendo para ello una racionalidad ecológica, es decir, la asunción de los límites: la finitud, la
fragilidad humana y nuestra condición de seres interdependientes y ecodependientes.
JORGE RIECHMANN (1962)
Es ensayista, actúa en cuestiones de ecologismo social, escribe poesía y enseña filosofía moral y política en la
Universidad Autónoma de Madrid. Entre sus últimos ensayos se cuentan Autoconstrucción (Catarata, 2015), Ética
extramuros (eds. UAM, 2016), ¿Vivir como buenos huérfanos? (Catarata, 2017), Ecosocialismo descalzo (Icaria, 2018),
Otro fin del mundo es posible (MRA eds., 2019) e Informe para la Subcomisión de Cuaternario (Árdora, 2021). Dos
extensos tramos de su poesía están reunidos en Futuralgia (poesía 1979 a 2000, Calambur 2011) y Entreser (poesía 1993
a 2016, Calambur 2021). Sus poemarios más recientes son Mudanza del isonauta- Enkráteia (Tusquets, 2020) y Z (Huerga
& Fierro, 2021).