Saber cómo es un cuadro, implica no sólo mirar y analizar lo representado sino poder tocar y manipular un objeto, acceder a sus costados y reverso.
Responder por qué y para qué un cuadro es cómo es, solo resulta posible si se establecen relaciones entre la teoría de la representación pictórica y el desarrollo de las técnicas necesarias para cumplir, o no cumplir, con esos principios teóricos.
En este libro, a partir del análisis de 251 cuadros cusqueños de los siglos XVII y XVIII, se visibilizan un conjunto de rasgos materiales singulares, los que si bien guardan importantes semejanzas con el referente europeo, establecen una profunda ruptura conceptual y cultural con dicho modelo.
La autora, cuestionando las categorías de análisis tradicionalmente aplicadas a estas pinturas, concluye que el cuadro colonial cusqueño no es exactamente un cuadro, sino que se constituye como otra modalidad de producción y presentación de lo sagrado en el espacio andino colonial. Una entidad material que significa una liberación, a partir de las remanencias que establecen la consistencia de su transformación.
Alejandra Castro Concha (París, 1966) es Magíster en Estudios Latinoamericanos de la Universidad de Chile (2013) y Licenciada en Arte de la Pontificia Universidad Católica de Chile (1994), con mención en conservación y restauración de bienes culturales. Se ha dedicado a la conservación de pinturas, para coleccionistas e instituciones públicas y privadas, especializándose en pintura chilena del siglo XIX y colonial cusqueña de los siglos XVII-XVIII.
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