Lo que remite el trabajo en su desarrollo, remite a la fractura de la memoria y el recuerdo, cuando la Historia se experimenta como una brecha y una oscilación que se mueve, entre su posible y su fracaso, con personajes cuyo imaginario intenta sostenerse en una realidad que ha sido permeada y desplazada por la dinámica de los acontecimientos sociales.
MARCO ANTONIO DE LA PARRA