” Bebé
Va en bicicleta recorriendo la ciudad. Tiene 53 años y se viste como un bebé. Sobre el pecho lleva un babero XL y un chupete de goma. Polera azul, usa pañales de adulto que le abultan el estómago. Habla como niño, con un sonsonete insoportable. Cada cuatro palabras aparece una risa (tonta, infantil, sin sentido). En su mochila de Pedro Picapiedra, lleva una mamadera con leche, un peluche de la Pantera Rosa y una muda. Sí. Una muda. Porque se caga y se mea. Su bicicleta es color celeste y tiene unos espejos grandes donde pega sus calcomanías. Las Chicas Superpoderosas, Teletubbies y Tom y Jerry. Se llama Juan. Su recorrido en bici incluye una visita a su hermano mayor, al Hogar de Cristo y a un restaurant donde todos los días le regalan un sandwich jamón queso. Gracias tío, le dice siempre al mozo. Todas las tardes vuelve a su hogar, allá por Cerro Navia. Una viuda de 65 años le dio techo luego de ver su historia en un programa de televisión. Cada noche, la viuda le ofrece una teta. Y Juan chupa hasta quedarse dormido. “