La llegada de los primeros habitantes y la dispersión de los amerindios por el continente americano
es una historia fascinante, escasamente contada, y que evidencia el empuje humano por conquistar nuevos
horizontes.
Deslumbra la tenacidad de esos hombres primitivos por superar barreras geográficas y climas hostiles, a fin
de encontrar espacios amigables donde establecerse y desarrollar sus vidas.
Ejemplo de ello son los pueblos que se asentaron en los bordes de los ambientes acuáticos, encontrando gran
diversidad de recursos que utilizaron intensamente con fines alimenticios, religiosos y ornamentales; a la vez
que practicaron el trueque con vecinos y demandantes. Para ello, debieron especializarse y diseñar técnicas
que facilitaran las faenas de recolección, pesca y caza, así como también desarrollar embarcaciones para
adentrarse con seguridad tanto en las aguas lacustres como oceánicas.
Esta obra escrita de manera sencilla y profusamente ilustrada, recopila y describe la saga humana que surge
con la llegada de los primeros pobladores de América, sus procesos de adaptación, sus costumbres, creencias
y manifestaciones artísticas y, muy especialmente, la estrecha relación entre el mar y los primitivos
pescadores que se establecieron específicamente en el margen oriental del Océano Pacífico Suroriental.
A través de sus páginas, el lector podrá conocer o profundizar el remoto origen de nuestra historia pesquera
y sorprenderse con los logros de los heroicos pescadores que habitaron nuestros territorios hace ya más de
10.000 años