Restos, nombres, cenizas. ¿Solo eso queda cuando se extingue la vida?
La aridez y las piedras es una reflexión acerca de cómo el hombre común, el que convive en nuestras sociedades cargando el peso de la subsistencia, las ideologías y las doctrinas, formula sus propias respuestas ante el hecho inevitable de existir y dejar de hacerlo.
El vértigo de preguntar, en palabras de George Steiner, es lo que da forma a este nuevo libro de Verónica Jiménez. En él, la riqueza simbólica, presente en toda la poesía de la autora, se propone una vez más como una posibilidad de indagar en el pulso y la dignidad de la condición humana, sometida a una lengua y una cultura que activan en cada persona una gama inagotable de interrogaciones.