Rosa Luxemburgo (1871-1919) fue una pensadora revolucionaria marxista. Su vida y obra, fragmentariamente conocida en América Latina, es la reunión del pensamiento, la acción y el fervor socialista en lo que fuera uno de los escenarios más críticos del siglo XX. En sus postulados no sólo se descubre una nueva forma de acercarse a las obras de Marx, Engels y Lenin, sino también, como herencia vívida y legado indiscutible, se abren surcos novedosos para el mejor entendimiento del imperialismo, del sistema capitalista y de la guerra como negocio: en el trasfondo de sus ideas y controversias, subyace una profunda reflexión sobre la naturaleza de las relaciones internacionales, surgidas con la tragedia de la Primera Guerra Mundial (1914-1918).
En Rosa Luxemburgo. Utopía y vida cotidiana, Rodrigo Quesada Monge, desbordando los límites de un simple biografía, realiza un exhaustivo análisis histórico y cultural del contexto en que se desenvuelve la vida de esta revolucionaria de origen polaco, asesinada de forma infame por la extrema derecha alemana, en lo que fue la antesala al totalitarismo comandado por el hitlerismo.