Luisa Toledo ha sido una activa defensora de los Derechos Humanos desde los meses inmediatamente siguientes al Golpe de Estado de 1973 y es la madre de Anita y de Pablo, Eduardo y Rafael Vergara Toledo, sus tres hijos varones que cayeron durante la Dictadura y cuyo compromiso con los oprimidos ha sido inspiración de generaciones de luchadores sociales. Luisa Riveros es madre de seis hijos y es la dirigente poblacional y de la Resistencia que habló ante Juan Pablo II en La Bandera, en 1987, denunciando con voz valiente los horrores de la Dictadura, pese a las advertencias del entonces nuncio Angelo Sodano de ceñirse al libreto oficial.
Se trata de una larga entrevista realizada en diversas sesiones en los livings y patios de las casas de ambas Luisas; en la Población Violeta Parra, de Cerro Navia, y en la Población José Cardijn, de Estación Central, a metros de la Villa Francia.
Allí, estas mujeres monumentales se conocieron y reconocieron con emoción estremecedora y complicidad instantánea. Se tomaron las manos para transmitirse sus vidas y se miraron a los ojos porque bien saben que allí viven las verdades más importantes. Desataron terremotos de humanidad, de admiración mutua, de tristeza irrefrenable al recordar varios episodios y de risas contagiosas al compartir otros tantos. Y también, como si fuera poco, se las ingeniaron para armar una conversación que logra atrapar e involucrar al lector.