el margen de la propia vida Escribo con el televisor encendido, dijo Carlos Cociña en una antigua entrevista, y no era ninguna metáfora, pues por entonces el poeta solía sentarse a escribir dispuesto a convertirse en el receptor distraído del que hablaba Walter Benjamín: sometido a imágenes y a sonidos incontrolables, el poeta-televidente recogía un eco y lo trabajaba, sin demorarse en concesiones a los protocolos del arte. No sé si Cociña se vale, todavía, del mismo método, pero sus experimentos en poesíacero.cl se condicen con el afán de búsqueda constante –dentro o fuera de la página– que ha animado su obra (A modo de ejemplo, en A veces cubierto por las aguas, los poemas son presentados en orden aleatorio: el lector pulsa “otro” y el sistema lo lleva, siempre, en cada sesión de lectura, a un texto diferente. El efecto no es, desde luego, gratuito o, como se dice, lúdico. Por el contrario: los fragmentos parecen requerir ese grado de incertidumbre”.
Alejandro Zambra
La obra poética de Carlos Cociña es un acontecimiento de escritura en donde la palabra ya no es una ensoñación onírica o una potencialidad lírica condicionada por la imaginación material para evidenciar la simetría del mundo a partir de la total unidad, armonía o identidad entre hombre, la materia y la naturaleza; sino un acontecimiento de la fragmentación de lo total imposible, una manifestación de lo incierto, el desvanecimiento de lo líquido de (y en) la palabra, la evaporación de los sentidos y de los sonidos que en solitario se licúan. O bien, como el mismo Cociña pareciera decir, aquello que se agita en el remanso espacio imaginario de las enredaderas líquidas. Aquello que se dice como algo que se moja. Unas corrientes del afecto. Una masa de agua que fluye entre las construcciones que reproducen los pastos y las montañas. Una casa inundada y una ciudad completamente cubierta por el agua, entre muchas otras sugerentes expresiones que los lectores agudos ya sabrán apreciar. En donde el poeta, además, es también un campesino de las aguas, un Ulises que pierde Ítaca, un Ulises-campesino que se hunde en la ciudad trasparente. Alguien que relativiza su identidad.
Ricardo Espinaza