¿EN QUÉ SE PARECEN EL DUELO POR LA MUERTE DE UN SER QUERIDO Y EL
INTENTO DE RETENER CADA UNO DE LOS MOMENTOS CARGADOS DE UNA
PASIÓN AMOROSA? LA RESPUESTA PUEDE SER EL MINUCIOSO INVENTARIO DE
UNA MEMORIA CORPORAL: UNA SERIE ARBITRARIA DE OBJETOS BELLOS TANTO
COMO LA MEMORIA DE UN BESO INICIAL, CIERTOS RECORRIDOS CALLEJEROS
TANTO COMO EL AROMA QUE, AUNQUE EXTRANJERO, DEJÓ HUELLA. ENTRE LOS
ENCUENTROS FICTICIOS, LOS VIAJES DE PLACER Y DE TRABAJO, LOS
APRENDIZAJES FILIALES, LA CONSTRUCCIÓN DEL OFICIO ARTÍSTICO, LA
ENFERMEDAD Y LA RECURRENCIA DE UN SUEÑO CON VOLCANES APARECERÁ EL
DIBUJO CLAVE PARA CONSEGUIR AUTONOMÍA NARRATIVA.
LA LAVA, PRIMERA NOVELA DE ALEJANDRA COZ ROSENFELD, EXPONE EL
MAPA DE SU INVESTIGACIÓN DE AQUELLO QUE ARDÍA, QUE CAMBIÓ POR
COMPLETO LA TECTÓNICA DE SU CONTINENTE Y QUE, AL ENFRIARSE, SE
CONVIRTIÓ EN ESE LUGAR SÓLIDO DONDE PONERSE DE PIE. ESTA
BILDUNGSROMAN DE UNA CREATIVIDAD CHILENA CONFIRMA LA URGENCIA DE
RECUPERAR EL GOCE PARA ABRIRSE A LA COMPRENSIÓN DE NUESTROS RELATOS
DE IDENTIDAD MÁS DISPARES.
ALEJANDRA COZ ROSENFELD NACIÓ EN SANTIAGO EN 1972. ARTISTA,
TERAPEUTA TRANSPERSONAL Y ASTRÓLOGA EN CONSTANTE FORMACIÓN,
ESTUDIÓ LETRAS Y ESTÉTICA EN LA UNIVERSIDAD CATÓLICA DE CHILE Y ARTE
EN PALAZZO SPINELLI, ITALIA. DESDE 1994 HASTA 2020 TRABAJÓ EN LA
PRODUCCIÓN DE LA OBRA DE LOTTY ROSENFELD Y ACTUALMENTE DIRIGE SU
FUNDACIÓN. HA PUBLICADO LOS POEMARIOS MAREA BAJA (2017) Y LA JABALINA
(2019), ADEMÁS DE LA NOVELA LA LAVA (SANGRÍA EDITORA, 2021).