Esta novela aborda la relación de una hija con su madre y las formas de vivir la enfermedad y la
muerte en Chile a principios del siglo XXI: «A mi mamá no le gustaba vomitar y mientras estuvo
sana casi nunca lo hizo. Pero en los últimos meses de la enfermedad terminó por acostumbrarse».
A través de capítulos breves, asistimos a diferentes escenas íntimas que develan una historia
personal y común: «En mi casa crecimos escuchando la Radio Umbral, cantábamos Quilapayún al
cocinar y sonaba Inti-Illimani a la hora de almuerzo. Me contaron que cuando ganó el No, mi mamá
lloró de alegría y partió al almacén a comprar vienesas, tomate, palta y hasta chucrut, para
celebrar con completos». La novela transcurre en una atmósfera donde prima el silencio y la
omisión ante las preguntas de una niña que debe crecer de golpe; la narradora describe los
cambios corporales de la madre a raíz del cáncer, la vida en espacios hospitalarios, experiencias de
clase en una clínica privada y las despedidas: el tópico de la orfandad desde la óptica particular de
una narradora cuya vida es influida por la temprana ausencia materna.
Belén Fernández Llanos (Santiago, 1986). Ha participado en la edición de los libros Rimas de Laura
Bustos. Poesías de una niña del siglo XIX (2011) y Trilogía Normalista de Carlos Sepúlveda Leyton
(2013). En 2015 fue finalista del premio Nuevas Plumas con la crónica «Preciosas hijas de puta» y
en 2017 obtuvo el Premio del Público del concurso Santiago en 100 Palabras con el microcuento
«21 de octubre al 21 de noviembre». Es autora de la performance «Metamorfé, más allá de la
forma anterior» (2015), presentada en festivales de Chile y el extranjero. En 2019 cofundó Editorial
La Secta.