El país de la poca lluvia es un clásico libro sobre la naturaleza, así es como Mary Austin
denomina al territorio que se encuentra «entre las Sierras altas al sur de Yosemite —al
este y al sur sobre un grupo de cordilleras quebradas más allá de Death Valley—,
adentrándose sin límite en el desierto de Mojave». Y también el título de su primer libro,
publicado en 1903, que inmediatamente fue un éxito. En este clásico venerado sobre el
desierto, Austin medita sobre las maravillas de esas tierras y captura tanto el paisaje —las
colinas abrasadas y las mesetas endurecidas por el sol—, como la enorme variedad de vida
animal y vegetal, o los pocos seres humanos que las habitan: «Noticias de la tierra, de sus
senderos y de lo que en ellos se mueve, el relato que un amante de esa tierra le puede
ofrecer a otro». Su escritura recuerda, en el tono trascendental y su ocasional inclinación
primitivista, a la obra de autores como Ralph Waldo Emerson y John Muir.
Extracto:
“Por muy alto que esté el campamento, si no está por encima de la línea de bosques, no es
lo suficientemente alto como para que no lleguen el coyote, el lince o el lobo. El campista
ocasional se queja de que los bosques están muy quietos, vaciados de vida salvaje. ¿Pero
qué cadáver de animal salvaje o presa abandonada se puede encontrar que no haya sido
tocada por ellos? Pone por una noche la basura lejos del campamento, y fíjate al día
siguiente en dónde encuentras las huellas. El hombre es de una torpeza enorme al andar
por los bosques, y no hay otro a excepción del oso que haga tanto ruido. A pesar de estar
tan bien advertido de antemano, es un animal o muy estúpido o muy valiente, que no
logra mantenerse oculto. El cazador más astuto es a su vez cazado y lo que deja de su
presa es carne para otro. Esa es la economía de la naturaleza, pero a pesar de ella no
alcanza para saldar la cuenta del ser humano. No hay carroñero que se coma las latas de
conserva, y no hay criatura salvaje que desfigure tanto el suelo del bosque”.
Mary Austin (1968-1934)
Mary Austin (9 de septiembre de 1868 – 13 de agosto de 1934) fue una pionera y escritora
estadounidense. Su clásico La tierra de la poca lluvia (1903, The Land of Little Rain)
describe la fauna, flora y los habitantes de la región entre la Sierra Nevada y el Desierto de
Mojave en el sur de California. Fue una prolífica novelista, poeta y crítica, una de las
primeras feministas y defensoras de la naturaleza, los derechos humanos y la preservación
de la población nativa en los Estados Unidos. Falleció el 13 de agosto de 1934 en Santa Fe,
Nuevo México. El monte Mary Austin, en la Sierra Nevada, fue nombrado en su honor. Está
ubicado a 8.5 millas al occidente de su antiguo hogar en Independence, California.